John Lawlor es un agente de la DEA dedicado a su trabajo: no hay ningún malo que no pueda detener, nada que no esté dispuesto a sacrificar para cerrar un caso. Joey Kang es el mejor «Transporter» de Taipei: rápido, de pensamiento rápido, difícil de atrapar, imposible de atrapar. Estos dos nunca estuvieron destinados a enamorarse, pero el destino los unió… antes de que las fuerzas del crimen y la corrupción los separaran. Ahora, 15 años después, el destino pone a Joey y John en una trayectoria de colisión durante un fin de semana en Taipei. Y estos dos descubrirán que lo único más difícil que enamorarse… es enamorarse de nuevo.